Debido a que es más pequeña y menos sustancial que la Tierra, la Luna tiene una atracción gravitacional menor. Esto indica que, dado que los elementos en la superficie de la Luna están sujetos a menos atracción gravitacional que en la Tierra, pesan menos.
Además, debido a la menor gravedad, es más fácil que los objetos abandonen su superficie y entren en órbita. Como resultado, el satelite de la tierra no tiene atmósfera ya que su gravedad es insuficiente para retenerla.
La gravedad del satelite es alrededor de un sexto de la de la Tierra. Si pesas 100 libras en la Tierra, solo pesarías 16,7 libras en la Luna, según esto.
Debido a que es mucho más pequeña que la Tierra, su atracción gravitatoria es más débil. La masa de un planeta o luna y su separación de los objetos que atrae determinan qué tan fuerte es su gravedad. La gravedad es más débil que la nuestra porque es más pequeña y está más lejos de la Tierra.
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Características de la luna
La Luna, la quinta luna más grande del Sistema Solar, es el único satélite natural de la Tierra. Es un objeto celeste que orbita la Tierra a una distancia de aproximadamente 238,855 millas. Como la Luna no tiene atmósfera, allí no existe ni el clima ni el viento.
Además, posee regolito, una capa muy delgada de roca y polvo en su superficie. Hay montañas, valles y cráteres de impacto por toda la superficie.
La temperatura de su superficie cambia significativamente dependiendo de si está frente al Sol o no, y tiene un campo magnético muy débil. En general, el satelite es un planeta árido, pedregoso y desolado.